Cómo empieza la ceguera por diabetes

Etapas de la retinopatía diabética

La retina es la capa de células sensibles a la luz situada en la parte posterior del ojo que convierte la luz en señales eléctricas. Las señales se envían al cerebro y éste las convierte en las imágenes que usted ve.

La retina necesita un suministro constante de sangre, que recibe a través de una red de pequeños vasos sanguíneos. Con el tiempo, un nivel de azúcar en sangre persistentemente elevado puede dañar estos vasos sanguíneos en tres etapas principales:

La prueba de cribado consiste en examinar la parte posterior de los ojos y tomar fotografías. En función del resultado, se le puede aconsejar que vuelva a acudir a otra cita un año después, que acuda a citas más regulares o que analice las opciones de tratamiento con un especialista.

Esto significa que se han formado nuevos vasos sanguíneos y tejido cicatrizal en la retina, lo que puede causar una hemorragia importante y provocar un desprendimiento de retina (cuando la retina se separa de la parte posterior del ojo).

El tratamiento con láser se utiliza para tratar los nuevos vasos sanguíneos de la parte posterior de los ojos en las fases avanzadas de la retinopatía diabética. Esto se hace porque los nuevos vasos sanguíneos tienden a ser muy débiles y a menudo provocan hemorragias en el ojo.

Síntomas de la diabetes

La diabetes es una enfermedad ampliamente reconocida, y sus riesgos posteriores más comunes son bien conocidos por el público. Sin embargo, la retinopatía diabética, una enfermedad ocular a la que son vulnerables los diabéticos, no está tan bien reconocida como otras complicaciones de la diabetes, y a menudo conduce a muchos casos de ceguera prevenible.    Casi todos los pacientes con diabetes de tipo 1 y más del 60% de los pacientes con diabetes de tipo 2 tienen alguna forma de retinopatía. La enfermedad tiene cuatro fases principales que son más fácilmente tratables cuando se detectan a tiempo, especialmente mediante medidas preventivas.

Según la Academia Americana de Oftalmología, la retinopatía diabética es una enfermedad ocular que se produce cuando los niveles elevados de azúcar en sangre provocan daños en los vasos sanguíneos de la retina. Los vasos sanguíneos afectados pueden a veces hincharse y tener fugas, o pueden cerrarse, lo que provoca una obstrucción e impide el paso de la sangre.

La detección precoz es vital para la salud ocular del paciente y para evitar las fases más graves de la retinopatía diabética. La capacidad de detectar la enfermedad de forma eficiente y eficaz marca una inmensa diferencia. A continuación se exponen los riesgos que conllevan los estadios de la retinopatía diabética, cómo se manifiesta cada uno de ellos y qué soluciones médicas existen para evitar que se produzca.

Retinopatía diabética proliferativa

La diabetes puede dañar los ojos con el tiempo y provocar la pérdida de visión, incluso la ceguera. La buena noticia es que controlar la diabetes y someterse a exámenes oculares periódicos puede ayudar a prevenir los problemas de visión y evitar que empeoren.

Las enfermedades oculares que pueden afectar a las personas con diabetes son la retinopatía diabética, el edema macular (que suele desarrollarse junto con la retinopatía diabética), las cataratas y el glaucoma. Todos ellos pueden provocar la pérdida de visión, pero el diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden contribuir en gran medida a proteger la vista.

Esta enfermedad ocular común es la principal causa de ceguera en los adultos en edad de trabajar. La retinopatía diabética se produce cuando el alto nivel de azúcar en sangre daña los vasos sanguíneos de la retina (una capa de células sensibles a la luz situada en la parte posterior del ojo). Los vasos sanguíneos dañados pueden hincharse y tener fugas, causando visión borrosa o deteniendo el flujo sanguíneo. A veces crecen nuevos vasos sanguíneos, pero no son normales y pueden causar más problemas de visión. La retinopatía diabética suele afectar a ambos ojos.

Cualquier persona con diabetes tipo 1, tipo 2 o diabetes gestacional (diabetes durante el embarazo) puede desarrollar retinopatía diabética. Cuanto más tiempo se tenga la diabetes, más probabilidades hay de desarrollarla. Estos factores también pueden aumentar su riesgo:

Retinopatía diabética tipo 1 vs tipo 2

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La capa sensible a la luz de las células de la retina convierte la luz en señales eléctricas que se envían al cerebro, donde se convierten en las imágenes que vemos. Una brillante red de pequeños vasos sanguíneos suministra constantemente sangre a la retina.

La hiperglucemia, una condición en la que los niveles de glucosa en la sangre son elevados, puede afectar a todas las partes del cuerpo, incluidos los preciosos ojos. El impacto negativo de la hiperglucemia es la visión borrosa, que es un signo de diabetes.

Si los niveles de azúcar no se mantienen en niveles normales, la visión borrosa no desaparece. La diabetes mellitus provoca daños en los vasos sanguíneos que suministran sangre a la retina del ojo. Esto puede conducir a la ceguera.

La retinopatía diabética está causada por la hiperglucemia o los altos niveles de azúcar en sangre. En esta enfermedad, los vasos sanguíneos de la retina se dañan y se hinchan o pierden sangre. Si no se diagnostica ni se trata, se pierde la visión. Por lo general, la retinopatía diabética tarda muchos años en llegar a una fase en la que puede provocar la ceguera total.

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