Una persona con diabetes puede ser operada

Nueva cirugía de la diabetes

La diabetes de tipo 2 es una enfermedad que se produce cuando el organismo no produce suficiente insulina o no puede utilizar eficazmente la insulina que produce. Esta afección se conoce a veces como "resistencia a la insulina".

Si no se trata, esta resistencia provoca un aumento de los niveles de glucosa o azúcar en sangre, lo que puede causar hipertensión, hipercolesterolemia o afectar a órganos y tejidos como el corazón, los riñones y los ojos.

La diabetes de tipo 2 es una enfermedad progresiva, lo que significa que puede empeorar con el tiempo. Afortunadamente, con un control comprometido y una atención experta, todas las personas con diabetes de tipo 2 pueden llevar una vida plena y saludable.

En Weill Cornell Medicine, nuestro equipo está formado por líderes nacionales en el tratamiento quirúrgico y no quirúrgico de la diabetes. Sabemos que usted es mucho más que su diabetes, y estamos aquí para ayudarle a vivir la vida que desea de la forma más saludable posible.

A diferencia de la cirugía bariátrica, la cirugía metabólica se centra en controlar las condiciones metabólicas, no sólo el exceso de peso. El metabolismo son las reacciones químicas que se producen en las células del cuerpo para transformar los alimentos en energía. La cirugía metabólica incluye la cirugía de la diabetes y la cirugía de la obesidad y el síndrome metabólico. También puede incluir la cirugía para la reducción de peso cuando éste supone una carga importante para la calidad de vida del paciente.

¿Puede operarse un paciente diabético?

Que tengas diabetes no significa que no puedas operarte si lo necesitas. La cirugía es ahora más segura que nunca. Pero si tiene diabetes, es posible que deba tener más cuidado. Antes de someterse a la operación, es posible que tenga que controlar su nivel de azúcar en sangre con más frecuencia.

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¿Cuál es el efecto de la cirugía en la diabetes?

La cirugía y la anestesia provocan la liberación de hormonas del estrés. Estas hormonas hacen que el organismo sea menos sensible a la insulina, lo que puede provocar un aumento de la glucemia.

¿Qué debe hacer un diabético antes de operarse?

No coma ni beba nada la mañana de la intervención. No trague agua cuando se cepille los dientes. su glucemia es superior a 200. Si su glucemia es inferior a 200, no tome insulina el día de la intervención.

Cirugía de la diabetes tipo 2

La hiperglucemia se produce cuando el organismo no produce suficiente insulina para transformar la glucosa en energía. Aunque la hiperglucemia suele afectar sólo a los diabéticos, se ha asociado a peores resultados en pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas.

Todd Vogel, MD "La enfermedad arterial periférica, o EAP, es un problema circulatorio común causado por la acumulación de placa en el interior de las arterias de las piernas", dijo Todd Vogel, MD, profesor asociado y jefe de la División de Cirugía Vascular de la MU Escuela de Medicina, y autor principal del estudio. "Esta acumulación bloquea el flujo sanguíneo a las extremidades inferiores y suele requerir intervención quirúrgica. Los pacientes con arteriopatía periférica suelen tener otros problemas de salud, como la diabetes. Nuestro estudio analizó lo frecuente que es la hiperglucemia tras una intervención quirúrgica por EAP y cómo afecta a los resultados posquirúrgicos."

Los resultados del estudio indicaron que uno de cada cinco pacientes sometidos a procedimientos vasculares presentaba hiperglucemia postoperatoria. La hiperglucemia tras la cirugía de la arteriopatía periférica se asoció a peores resultados en pacientes con y sin diabetes, entre ellos mayores tasas de infección, estancias hospitalarias y mortalidad. No se hallaron diferencias con respecto a los reingresos hospitalarios.

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Nombre de la cirugía de la diabetes

Tener diabetes puede suponer un mayor riesgo de sufrir problemas durante y después de una intervención quirúrgica. Por ejemplo, las heridas quirúrgicas que tenga pueden curarse más lentamente que las de alguien que no tenga diabetes. También es más probable que sufra una infección de la herida si su nivel de azúcar en sangre no está bien controlado.

Si le operan para extirparle todo el páncreas, no podrá producir insulina. Después de la operación, tendrá que empezar a inyectarse insulina. Deberá medirse periódicamente el nivel de azúcar en sangre. Un equipo de especialistas en diabetes le ayudará a hacerlo.

Si le han extirpado parte del páncreas, es posible que el páncreas restante no pueda producir suficiente insulina de inmediato. Esto significa que sus niveles de azúcar en sangre no estarán controlados. Es posible que tenga que administrarse insulina por vía intravenosa, lo que se denomina infusión. Por lo general, sólo se le administrará hasta que el resto del páncreas se recupere y empiece a producir insulina de nuevo. Su médico o enfermera especializada se lo explicarán. El personal del hospital vigilará de cerca su nivel de azúcar en sangre mientras se recupera. Si aún no tiene diabetes, existe un mayor riesgo de desarrollarla en el futuro después de esta operación.

¿Se comprueba la diabetes antes de la operación?

La obesidad y la diabetes de tipo 2 (diabetes del adulto) son enfermedades estrechamente relacionadas, ambas vinculadas a problemas del metabolismo corporal. Los mismos cambios que conducen a la pérdida de peso después de la cirugía también pueden conducir a la remisión de la diabetes de tipo 2. Y lo que es más importante, los pacientes con esta enfermedad deben saber que la capacidad del organismo para utilizar el azúcar de forma saludable puede recuperarse con la cirugía.

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La diabetes de tipo 2, la forma más común de diabetes, se desarrolla cuando el organismo se vuelve resistente a la insulina, la hormona que controla los niveles de azúcar en sangre. En Estados Unidos hay 32,6 millones de personas con diabetes de tipo 2. Por desgracia, esta enfermedad puede provocar muchos problemas de salud graves, como cardiopatías, ictus, hipertensión, insuficiencia renal, ceguera, heridas en la piel, lesiones nerviosas (neuropatía), disfunción eréctil y deterioro cognitivo, entre muchos otros. La diabetes de tipo 2 puede contribuir a la muerte prematura o a la disminución del número de años que se espera que viva una persona. La obesidad es uno de los factores que más contribuyen al desarrollo de la diabetes de tipo 2.

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