Recomendaciones para prevenir diabetes

Prevención de la diabetes

Quizá se haya enterado de que tiene muchas probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2, el tipo más común de diabetes. Puede que tenga sobrepeso o que uno de sus padres, hermanos o hermanas padezca diabetes de tipo 2. Tal vez haya padecido diabetes gestacional, que es la diabetes que se desarrolla durante el embarazo. Estos son sólo algunos ejemplos de factores que pueden aumentar sus probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2.

La diabetes puede causar graves problemas de salud, como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y problemas oculares y en los pies. La prediabetes también puede causar problemas de salud. La buena noticia es que la diabetes de tipo 2 puede retrasarse o incluso prevenirse. Cuanto más tiempo se padezca diabetes, más probabilidades hay de desarrollar problemas de salud, por lo que retrasar la diabetes aunque sólo sea unos pocos años beneficiará a su salud. Puede ayudar a prevenir o retrasar la diabetes de tipo 2 perdiendo una modesta cantidad de peso siguiendo un plan de alimentación reducido en calorías y realizando actividad física la mayoría de los días de la semana. Pregunte a su médico si debe tomar metformina para prevenir o retrasar la diabetes de tipo 2.1

  Consejos para prevenir la diabetes

¿Cuáles son las dos formas de prevenir la diabetes?

Se puede prevenir o retrasar la diabetes de tipo 2 con cambios de estilo de vida probados y factibles, como perder un poco de peso y aumentar la actividad física, incluso si el riesgo es alto.

¿Cómo se puede prevenir la diabetes de forma natural?

Elimine el azúcar y los carbohidratos refinados de su dieta.

En su lugar, limite el azúcar y elija hidratos de carbono complejos como verduras, avena y cereales integrales. Deje de fumar si consume tabaco. Fumar puede contribuir a la resistencia a la insulina, que puede provocar diabetes de tipo 2.

Consecuencias de la diabetes

La buena noticia es que las medidas preventivas pueden retrasar la aparición de la diabetes, y controlar el peso y los niveles de colesterol, tensión arterial y glucosa en sangre puede ayudar a evitar complicaciones una vez que la diabetes está presente.

Los Institutos Nacionales de la Salud realizaron un estudio pionero para demostrar que la dieta y el ejercicio pueden retrasar la diabetes. El ensayo clínico demostró que media hora diaria de caminata u otro ejercicio de baja intensidad, combinado con una dieta baja en grasas, reducía el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 en un 58%.

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La pérdida de peso derivada de una alimentación sana y un aumento de la actividad física permite a las células musculares utilizar la insulina y la glucosa de forma más eficaz, lo que reduce el riesgo de diabetes. La falta de ejercicio puede hacer que las células musculares pierdan su sensibilidad a la insulina, que controla los niveles de azúcar en la sangre.

"Aunque no pierda peso, el ejercicio le hará más fuerte y más sano", afirma el endocrinólogo Douglas Zlock, director médico del centro de diabetes de John Muir Health. "Definitivamente, los hábitos saludables pueden posponer la aparición de la diabetes aunque no la prevengan".

Programa de prevención de la diabetes

Si tiene diabetes, sus niveles de azúcar en sangre son demasiado altos. En la diabetes de tipo 2, esto ocurre porque el organismo no produce suficiente insulina o no la utiliza bien (lo que se denomina resistencia a la insulina). Si corre el riesgo de padecer diabetes de tipo 2, es posible que pueda prevenirla o retrasar su aparición.

Si tiene riesgo de padecer diabetes, es posible que pueda prevenir o retrasar su aparición. La mayoría de las cosas que tiene que hacer implican llevar un estilo de vida más saludable. Si realiza estos cambios, también obtendrá otros beneficios para su salud. Puede reducir el riesgo de padecer otras enfermedades y probablemente se sentirá mejor y tendrá más energía. Los cambios son:

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Invertir la diabetes

Un buen primer paso es eliminar los alimentos muy procesados, los cereales refinados como el pan blanco, los alimentos azucarados y las bebidas azucaradas. Planifique sus comidas con verduras, proteínas vegetales, cereales integrales, lácteos, carnes magras, pescado azul, frutos secos y aceites saludables como el de oliva.

Empieza cambiando una sola cosa cada vez. Intentar cambiar demasiadas cosas a la vez puede resultar abrumador y es menos probable que se mantenga. Fíjese objetivos realistas y factibles. Con el tiempo, cualquier cambio que haga se convertirá en parte de su rutina diaria.

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