Diabetes pancreas insulina

Cómo curar la diabetes de páncreas

Los niveles de glucosa seguirán aumentando después de comer porque no hay suficiente insulina para transportar la glucosa a las células del organismo. Las personas con diabetes de tipo 2 no utilizan la insulina de forma eficaz (resistencia a la insulina) y no producen suficiente insulina (deficiencia de insulina). Los diabéticos de tipo 1 producen poca insulina o ninguna.

Si tienes diabetes tipo 1, el tratamiento con insulina es vital para sustituir la insulina que tu cuerpo no produce. A veces, las personas con diabetes de tipo 2 o diabetes gestacional necesitan insulinoterapia si otros tratamientos no han conseguido mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los límites deseados. El tratamiento con insulina ayuda a prevenir las complicaciones de la diabetes manteniendo la glucemia dentro de los valores deseados.

Existen varios tipos de insulina que varían en cuanto a la rapidez y la duración del control de la glucemia. Con frecuencia, el médico puede recomendar la combinación de más de un tipo de insulina. Para determinar qué tipos de insulina necesita y en qué cantidad, su médico tendrá en cuenta factores como el tipo de diabetes que padece, sus niveles de glucosa, las fluctuaciones de azúcar en sangre a lo largo del día y su estilo de vida.

¿Qué hace que el páncreas deje de producir insulina?

Después de comer, los hidratos de carbono de los alimentos se descomponen en glucosa. Cuando la glucosa entra en el torrente sanguíneo, aumentan los niveles de azúcar en sangre. Cuando esto ocurre, el páncreas envía insulina a la sangre. La insulina ayuda a abrir las células de todo el cuerpo para que entre la glucosa, proporcionando a las células la energía que necesitan.

  Inyecciones de insulina para diabetes

En la diabetes de tipo 2, el páncreas produce insulina, pero las células no responden a ella como deberían. Esto se denomina resistencia a la insulina. Cuando la glucosa no puede entrar en las células, el nivel de azúcar en sangre aumenta. Entonces, el páncreas trabaja más para producir aún más insulina. Al principio, la insulina extra mantiene el azúcar dentro de los valores normales. Pero con el tiempo, el páncreas no da abasto y los niveles de azúcar en sangre se mantienen altos. Cuando los niveles de azúcar en sangre se mantienen altos, la persona puede padecer diabetes de tipo 2.

Muchas personas con resistencia a la insulina tienen manchas oscuras en la piel, sobre todo en los pliegues cutáneos como los del cuello o las axilas. Esto se denomina acantosis nigricans, o simplemente acantosis, y suele ser un signo precoz de que una persona puede desarrollar diabetes de tipo 2.

Síntomas de la diabetes pancreática

Una importante función del páncreas es producir insulina. Esta hormona controla la cantidad de azúcar en la sangre trasladándola a las células, donde el organismo puede utilizarla como fuente de energía. En la diabetes de tipo 1, relativamente infrecuente, el sistema inmunitario ataca y destruye las células del páncreas que producen insulina.

  Picos de insulina diabetes

La diabetes de tipo 2, que afecta a casi el 10% de la población estadounidense, suele ser el resultado de que el organismo no es capaz de utilizar correctamente la insulina que fabrica. Tener 45 años o más, antecedentes familiares de diabetes o sobrepeso son factores de riesgo para desarrollar diabetes de tipo 2.

"Cualquier cosa que dañe el páncreas puede hacer que no produzca suficiente insulina", explica el Dr. Setiawan. El resultado de este daño puede ser un tipo raro de diabetes, a veces llamada diabetes pancreatogénica o diabetes de tipo 3c.

Para ayudar a encontrar a estos raros pacientes con diabetes pancreatogénica, limitando al mismo tiempo los daños, incluidas las cirugías innecesarias y el miedo causado por someterse a procedimientos diagnósticos, los doctores Chari y Maitra dirigen un proyecto nacional, financiado por el NCI y el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, llamado Estudio de Diabetes de Nueva Aparición (NOD).

Páncreas y diabetes de tipo 2

Un páncreas artificial es un sistema formado por tres partes que funcionan conjuntamente para imitar el modo en que un páncreas sano controla la glucosa en sangre, también llamada azúcar en sangre, en el organismo. El páncreas artificial se utiliza principalmente para ayudar a las personas con diabetes de tipo 1.

En la diabetes de tipo 1, el páncreas no produce insulina. Las personas con diabetes de tipo 1 controlan su nivel de glucosa en sangre midiéndolo y administrándose insulina, ya sea mediante inyección o a través de una bomba de infusión de insulina, varias veces al día. Un páncreas artificial controla automáticamente el nivel de glucosa en sangre, calcula la cantidad de insulina que necesita en distintos momentos del día y la administra.

  Resistencia a la insulina o diabetes

La mayoría de los sistemas de páncreas artificial requieren que cuente e introduzca la cantidad de hidratos de carbono que consume en las comidas. Se denominan sistemas de páncreas artificial "híbridos", porque una parte de la insulina se administra automáticamente y otra en función de la información que usted introduce. Estos sistemas ayudan a controlar los niveles de glucosa en sangre a lo largo del día y de la noche, lo que facilita a las personas con diabetes de tipo 1 mantener sus niveles de glucosa en sangre dentro de unos límites. Mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los límites evitará que se desarrollen otros problemas de salud y puede mejorar la vida diaria de las personas con diabetes tipo 1.

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