Como se produce la diabetes infantil

¿Cómo se diagnosticó la diabetes a su hijo?

La diabetes de tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta al modo en que el organismo procesa la glucosa. Se desarrolla durante un largo periodo de tiempo porque hay demasiado azúcar, o glucosa, circulando por el torrente sanguíneo.

En la diabetes de tipo 2, el páncreas del niño produce insulina, pero sus células no responden a la insulina ni a la captación de glucosa del torrente sanguíneo. Esto también se conoce como resistencia a la insulina y provoca niveles elevados de azúcar en sangre. Esto difiere de la diabetes de tipo 1, en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina.

La diabetes de tipo 2 en niños aparece gradualmente, y el 40% de los niños diagnosticados no presentan signos ni síntomas. Sin embargo, si su hijo tiene más sed y orina con más frecuencia, puede ser una señal de alarma. Una pérdida de peso inexplicable también puede ser un síntoma, así como la fatiga y la visión borrosa. Si observa estos signos o síntomas en su hijo, o si además tiene sobrepeso y presenta al menos dos factores de riesgo, se recomienda realizar un cribado de diabetes.

¿Cuál es la principal causa de diabetes infantil?

La causa más frecuente es un trastorno autoinmunitario en el que el sistema inmunitario del organismo destruye las células del páncreas que producen insulina. Los niños con diabetes tipo 1 deben inyectarse insulina a diario para mantener el nivel de glucosa en sangre dentro de los valores normales.

¿Puede un niño contraer diabetes por comer demasiado azúcar?

R: Es posible. Como ocurre con todo, un exceso de azúcar durante la infancia puede provocar antojos poco saludables cuando los niños crecen. En exceso, el azúcar puede provocar obesidad, lo que pone al niño en riesgo de desarrollar hipertensión, niveles elevados de colesterol y diabetes de tipo 2 (cuando la respuesta del organismo a la insulina no está regulada).

  Que produce el diabetes

Niño diabético 日本語

OverviewLa diabetes tipo 2 en niños es una enfermedad crónica que afecta al modo en que el organismo del niño procesa el azúcar (glucosa) como combustible. Sin tratamiento, este trastorno provoca la acumulación de azúcar en el torrente sanguíneo, lo que puede tener graves consecuencias a largo plazo.

La diabetes de tipo 2 es más frecuente en los adultos. De hecho, antes se denominaba diabetes del adulto. Pero el creciente número de niños con obesidad ha provocado más casos de diabetes de tipo 2 en personas más jóvenes.

Hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a controlar o prevenir la diabetes tipo 2 en su hijo. Anime a su hijo a comer alimentos sanos, hacer mucha actividad física y mantener un peso saludable. Si la alimentación sana y el ejercicio no bastan para controlar la diabetes tipo 2, puede ser necesario administrar medicación oral o tratamiento con insulina.Productos y ServiciosMostrar más productos de Mayo Clinic

CausasLa causa exacta de la diabetes tipo 2 es desconocida. Pero los antecedentes familiares y la genética parecen desempeñar un papel importante. Lo que está claro es que los niños con diabetes tipo 2 no pueden procesar correctamente el azúcar (glucosa).

Tratamiento de la diabetes tipo 1 en niños

A partir del 16 de febrero, tendremos actualizaciones planificadas del sistema que pueden causar tiempos de espera más largos si usted está programando una cita por teléfono. También puede haber retrasos al llegar a las citas programadas o al ingreso, así como al interactuar con los servicios financieros para pacientes.

  Miel produce diabetes

La diabetes es una enfermedad en la que el organismo no puede producir suficiente insulina o no puede utilizarla con normalidad. La diabetes de tipo 1 es un trastorno autoinmune. El sistema inmunitario del cuerpo daña las células del páncreas que producen insulina. La insulina es una hormona. Ayuda a que el azúcar (glucosa) de la sangre llegue a las células del cuerpo para ser utilizado como combustible. Cuando la glucosa no puede entrar en las células, se acumula en la sangre. Esto se denomina hiperglucemia. La hiperglucemia puede causar problemas en todo el cuerpo. Puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios. Puede dañar los ojos, los riñones y el corazón. También puede provocar síntomas como el cansancio.

El profesional sanitario le preguntará por los síntomas y el historial médico de su hijo. También le preguntará por los antecedentes sanitarios de su familia. Le hará un examen físico. También es posible que le hagan análisis de sangre:

Análisis de orina diabetes infantil

Los niveles de glucosa se controlan normalmente mediante la hormona insulina, producida por el páncreas. La diabetes se desarrolla cuando el páncreas no funciona correctamente o cuando el organismo no utiliza la insulina de forma adecuada.

Otra opción es una bomba de insulina, un pequeño dispositivo que se lleva las 24 horas del día. Suministra insulina al organismo a través de un tubo de plástico. Las bombas de insulina no son adecuadas para todos los niños, así que coméntelo con su médico.

Tendrá que controlar regularmente los niveles de glucosa en sangre de su hijo. Puede hacerlo hasta 6 veces a lo largo del día y de la noche. Para ello, analice una gota de sangre de su hijo en un kit especial. El objetivo es mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los límites fijados por el médico.

  La diabetes produce impotencia

Un educador en diabetes acreditado es un profesional sanitario especialmente formado que le enseñará a controlar la diabetes de su hijo. Para encontrar un educador en diabetes acreditado cerca de usted, visite el sitio web de la Asociación Australiana de Educadores en Diabetes.

Aunque los niños aborígenes e isleños del Estrecho de Torres suelen tener mejor vista que los niños no indígenas, los adultos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres tienen tres veces más probabilidades de sufrir pérdida de visión o ceguera que los adultos no indígenas. Los defectos de refracción no corregidos, las cataratas y la retinopatía diabética son las principales causas de pérdida de visión y ceguera entre los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres. Alrededor del 90% de la pérdida de visión y la ceguera entre los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres se puede prevenir o tratar, y hay signos positivos de que las iniciativas de salud ocular están cerrando la brecha visual.

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