Hongos en los pies por diabetes

Infección fúngica en pacientes diabéticos

¿Sabía que ciertos problemas en los pies suelen ser signos tempranos de diabetes?    Si tiene diabetes, puede sufrir llagas que no se curan, entumecimiento, debilidad, ardor o frío, ampollas, piel seca, picores y otros trastornos de los pies.    Si no se trata, corre el riesgo de sufrir infecciones y otros problemas graves en los pies.

Los problemas del pie diabético son una de las principales causas de amputación de los miembros inferiores. La culpa suele ser de un sistema nervioso dañado. Los sistemas nerviosos debilitados no son capaces de transmitir eficazmente los mensajes de los pies y esto provoca entumecimiento. La secreción normal de sudor y la producción de grasa en los pies también se ven afectadas, lo que provoca una presión anormal y problemas en la piel que a menudo dan lugar a llagas. Desgraciadamente, la enfermedad hace que el cuerpo sea incapaz de combatir eficazmente las infecciones.    Y estas llagas abiertas, o úlceras, en la planta de los pies provocan una infección bacteriana, que puede llevar a la amputación en casos graves. Pero la buena noticia es que las investigaciones demuestran que la mayoría de las úlceras del pie diabético pueden prevenirse con un control regulado de la glucemia y un cuidado regular de los pies.

¿Cómo se tratan los hongos del pie diabético?

Los medicamentos tomados por vía oral, como la terbinafina (Lamisil), curan las infecciones fúngicas la mayoría de las veces. Los medicamentos aplicados directamente sobre la uña en forma de laca (como la amorolfina y la ciclopiroxalamina), en combinación con los medicamentos orales, también son eficaces.

¿Puede la diabetes causar hongos en los pies?

Los pacientes diabéticos varones tienen un riesgo tres veces mayor de sufrir onicomicosis que las mujeres diabéticas. La presencia de una infección fúngica en las uñas aumenta el riesgo de otras infecciones del pie y la pierna.

  Signos de diabetes en los pies

Por qué los diabéticos tienen hongos en las uñas de los pies

La diabetes es un trastorno metabólico que afecta a la capacidad del organismo para regular el azúcar en la sangre. Por desgracia, hay muchas otras afecciones que son complicaciones potenciales de la diabetes. Entre las complicaciones más comunes de la diabetes se encuentran los problemas en los pies, como la neuropatía, los callos y el pie de atleta.

Cuando una persona tiene diabetes, la circulación de la sangre hacia los pies se ve afectada. Esta falta de circulación adecuada significa que los pies no pueden curarse tan rápidamente como deberían. Problemas que se considerarían menores en una persona sana, como un corte o un callo, pueden ser bastante graves en un diabético. Los cortes, las ampollas y los callos pueden provocar infecciones e incluso gangrena.

Los diabéticos suelen desarrollar pie de atleta. Una persona diabética tiene una mayor concentración de azúcar en la sangre, lo que hace que su transpiración sea más intensa. Esto favorece el crecimiento de los hongos, lo que provoca el pie de atleta.

La neuropatía es una complicación grave de la diabetes. La neuropatía significa que los nervios están dañados. El alto nivel de azúcar en sangre puede dañar las paredes de los vasos sanguíneos que alimentan los nervios de las piernas. El daño a los nervios disminuye la capacidad del paciente para sentir el dolor en las piernas y los pies, y los pacientes pueden no notar los problemas en los pies debido a la falta de sensibilidad. Los pies pueden sentirse entumecidos o con hormigueo. Si un paciente con neuropatía diabética sufre un corte o una lesión en el pie, ésta puede pasar desapercibida y convertirse en una infección grave.

  Diabetes en pies

Tratamiento de los hongos del pie diabético

Aproximadamente el 60% de las úlceras del pie diabético (UPD) se complican con una infección. En más de dos tercios de los casos, la infección es la principal causa de amputación de extremidades inferiores en pacientes diabéticos con úlceras en el pie. Las infecciones pueden complicar las DFU tanto en las úlceras neuropáticas como en las isquémicas.

La osteomielitis puede afectar a cualquier hueso, pero lo más frecuente es el antepié (90%), seguido del mediopié (5%) y el retropié (5%). La osteomielitis del antepié tiene mejor pronóstico que la del mediopié y la del retropié. El riesgo de amputación por encima del tobillo es significativamente mayor en el retropié (50%), que en el mediopié (18,5%) y el antepié (0,33%).

El diagnóstico de la osteomielitis debe basarse en primer lugar en los signos clínicos de la infección, apoyados por una evaluación de laboratorio, microbiológica y radiológica. Sin embargo, el diagnóstico sigue siendo un reto y la OFD no suele reconocerse fácilmente en su fase inicial.

Las heridas infectadas suelen presentar secreciones purulentas o al menos dos signos de inflamación (hinchazón, eritema, secreción de suero sanguíneo o simplemente sangre con o sin fragmentos de hueso). Sin embargo, la FOD puede producirse sin ningún signo local de inflamación. Los síntomas sistémicos, como la fiebre y el malestar, son raros, especialmente en el caso de la osteomielitis crónica.

Diabetes hongos en las uñas

Como siempre, he investigado un poco. El hecho es que mucha gente desarrolla hongos en las uñas de los pies, o onicomicosis, pero es aproximadamente dos veces más común en personas con diabetes. Las lesiones nerviosas de los pies causadas por la diabetes, que pueden impedir que la persona se dé cuenta de los daños en las uñas de los pies, y la reducción de la circulación, que afecta a la cicatrización, son en parte responsables de este mayor riesgo.

  Signos de diabetes en los pies

Probablemente ya sepa lo importante que es inspeccionar los pies todos los días en busca de manchas rojas, ampollas, llagas u otros tipos de irritación. Éstas pueden convertirse en una amenaza para la vida si se dejan durante mucho tiempo.

La amenaza de amputación de la parte inferior de la pierna se cierne sobre nosotros, y alrededor del 60% de estos procedimientos se producen en personas con diabetes. En la actualidad hay menos procedimientos de este tipo gracias a una mejor atención y educación sobre la diabetes, pero todavía se realizan amputaciones cuando las llagas de los pies y las piernas no se curan.

El primer paso para cuidar bien los pies es ir al podólogo, o médico de los pies, con regularidad. Debe visitarlo al menos una vez al año para una revisión de los pies. Este especialista estará atento a los signos de hongos en las uñas de los pies y le informará de las mejores formas de tratarlos.

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