Que siente un perro con diabetes

Tratamiento de la diabetes en perros

La diabetes canina es una enfermedad que puede controlarse si se detecta a tiempo y se trata. Sin embargo, puede llegar un momento en que tengamos que tomar la difícil decisión de sacrificar a nuestro perro debido a su sufrimiento por la diabetes. Aquí están algunas cosas a considerar si su hallazgo su perro en las etapas finales de la diabetes del perro.

Muchos perros que muestran síntomas de la diabetes y son diagnosticados con ella en realidad no mueren de diabetes si se les da el tratamiento adecuado. De hecho, si su perro vive más allá de los primeros 3 a 4 meses de ser diagnosticado y no se deja sin tratamiento, usted y su amigo peludo todavía puede pasar mucho tiempo juntos.

Sin embargo, sin tratamiento o terapia insulínica, los perros que padecen diabetes mellitus corren un alto riesgo de desarrollar complicaciones como la cetoacidosis diabética, que puede provocar un fallo multiorgánico.

En esta afección, los niveles de glucosa se acumulan en el torrente sanguíneo y el hígado del perro produce cuerpos cetónicos que actúan como fuente de combustible porque los niveles de insulina descienden. Cuando los cuerpos cetónicos se descomponen, el cuerpo del perro se vuelve más ácido.

¿Duele la diabetes en los perros?

Signos y síntomas de la cetoacidosis diabética en perros

Sed excesiva. Micción frecuente. Náuseas y vómitos. Dolor abdominal.

¿Cómo se siente un perro con diabetes no tratada?

"Si la diabetes no se trata, el perro puede entrar en cetoacidosis diabética (CAD), donde se observan vómitos, letargo y falta de apetito. En este punto, es una situación de emergencia que requiere hospitalización ". (Otros síntomas de la diabetes del perro DKA incluyen jadeo y debilidad).

  Diabetes insipida en perros

¿Cómo actúa un perro cuando tiene el azúcar alto?

Aumento de la sed (polidipsia) Aumento de la micción (poliuria) Depresión. Pérdida de peso.

Coste del tratamiento de la diabetes canina

Si observa que su perro o gato bebe más agua de lo normal, podría ser un síntoma precoz de diabetes. Esto suele ir acompañado de un aumento de la micción también. Esto se debe a que los riñones de un animal diabético no pueden mantener el exceso de azúcar en su sangre, y se excretará a través de la orina.

Si su gato o perro es diabético, puede mostrar signos de hambre excesiva. Los perros suelen mostrarse hambrientos aunque no lo estén, pero si su perro come más comida de lo normal y mantiene o pierde peso, puede ser un signo de diabetes.

Incluso si su mascota está comiendo más, puede empezar a perder peso rápidamente. Esto se debe a que la diabetes aumenta el metabolismo, lo que significa que su animal quemará más calorías de las que consume diariamente.

Un animal diabético estará a menudo más cansado de lo habitual y se mostrará poco dispuesto a participar en algunas de sus actividades habituales. La diabetes puede causar debilidad en ciertos músculos del animal y, dado que puede sufrir desnutrición, pasará más tiempo durmiendo y menos tiempo activo.

Causas de la diabetes en los perros

Enterarse de que su perro tiene diabetes puede ser como un puñetazo en las tripas. Hasta un 1% de todos los perros pueden desarrollar diabetes a lo largo de su vida. Aunque se trata de un diagnóstico grave, las opciones de tratamiento y las estrategias de control pueden proporcionar a su perro una vida larga y de calidad.

  Diabetes de perro

Como ocurre con muchos otros problemas de salud canina, el diagnóstico precoz es clave para que su perro tenga una vida plena. Si se detecta a tiempo, se inicia el tratamiento de inmediato y se realiza un seguimiento cuidadoso, muchos perros con diabetes viven una vida plena y activa. La batalla será más difícil con los perros que tienen estos problemas:

Una vez diagnosticada definitivamente la diabetes a su perro, el tratamiento con insulina será el punto de partida. Los perros enfermos pueden necesitar hospitalización y comenzar con inyecciones de insulina de acción rápida. La mayoría de los perros se encontrarán relativamente bien y podrán iniciar el tratamiento en casa bajo la orientación del veterinario.

Es esencial personalizar el tratamiento de los diabéticos. Cada perro puede responder a un tipo de insulina pero no a otro. Algunos perros se vuelven resistentes a un determinado tipo con el tiempo y necesitan cambiar. Las dosis pueden variar mucho de un perro a otro, así como el momento de administrarlas. Por lo general, los perros empiezan con inyecciones de insulina dos veces al día, alrededor de la hora de comer. Pero prepárese para la experimentación necesaria para encontrar el protocolo ideal para cada perro.

Primeros síntomas de la diabetes en perros

El objetivo del control de la diabetes es mantener la glucosa en un intervalo aceptable evitando la hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre) y sus signos asociados. Un control adecuado puede reducir o eliminar los signos de la diabetes, como la sed y la micción excesivas.

  Perro con diabetes

Poco después de iniciar el tratamiento con insulina, debería empezar a observar una disminución del consumo de agua y del volumen de orina. Preste mucha atención a estos cambios, junto con el apetito y la actitud, para ayudar a su veterinario en las decisiones sobre el tratamiento. En función de estos signos y de la monitorización de la glucosa, su veterinario puede ajustar la dosis de insulina de su perro. El control constante y la paciencia son fundamentales para encontrar la dosis más adecuada para su perro.

Si su mascota experimenta un aumento o una pérdida de peso significativos, o si reaparecen signos que antes estaban controlados, hable con su veterinario. Esto puede afectar al tratamiento o ser un signo de una complicación de la diabetes.

El ejercicio de los perros con diabetes debe vigilarse. Aunque puede contribuir a la felicidad y la salud, también puede afectar a los niveles de glucosa en sangre de su perro. Si su perro gasta de repente más energía de lo normal, quemará más glucosa, lo que provocará un nivel de azúcar en sangre extremadamente bajo. Su veterinario puede ayudarle a planificar los cambios de tratamiento asociados a periodos de ejercicio más intensos, como largas caminatas o ejercicios de agilidad.

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