Diabetes de perro

Diabetes no diagnosticada

La diabetes es una enfermedad compleja que suele desarrollarse en perros de edad avanzada. Al igual que en los humanos, la diabetes en los perros puede causar una serie de síntomas desagradables. Sin embargo, con un tratamiento cuidadoso, esta enfermedad no tiene por qué afectar a su calidad de vida.

La diabetes canina se debe a una falta de insulina en el organismo del perro o, en algunos casos, a una respuesta biológica "inadecuada" a la insulina. Cuando el perro come, el alimento se descompone. Uno de los componentes de la comida, la glucosa, es transportada a las células por la insulina.

Si su perro no puede producir suficiente insulina por sí mismo, o la insulina que tiene no se utiliza adecuadamente, la glucosa tampoco puede utilizarse correctamente. Esto significa que los niveles de azúcar en sangre de su perro aumentarán, lo que puede provocar efectos secundarios adversos.

Al igual que en los humanos, no se sabe con certeza por qué algunos perros desarrollan diabetes. Algunos perros pueden ser genéticamente más propensos a desarrollar la enfermedad. Sin embargo, se sabe que el sobrepeso puede aumentar el riesgo de que su perro desarrolle diabetes. Esto puede deberse a que la obesidad hace que las células del cuerpo de su perro se vuelvan más resistentes a la insulina.

Últimos estadios de la diabetes antes de la muerte

Ilustración del páncreas de un perro. Célula-islote en la ilustración se refiere a una célula pancreática de los islotes de Langerhans, que contienen células beta productoras de insulina y otras células endocrinas relacionadas. El daño permanente de estas células beta da lugar a la diabetes de tipo 1, o insulinodependiente, para la que la terapia exógena de sustitución de insulina es la única respuesta.

  Signos de diabetes en perros

La diabetes mellitus es una enfermedad en la que las células beta del páncreas endocrino dejan de producir insulina o ya no pueden producirla en cantidad suficiente para las necesidades del organismo. La enfermedad puede afectar tanto a humanos como a animales, como los perros.

La enfermedad es tratable y no tiene por qué acortar la vida del animal ni interferir en su calidad de vida.[1] Si no se trata, puede provocar cataratas, aumento de la debilidad en las patas (neuropatía), desnutrición, cetoacidosis, deshidratación y muerte.[2] La diabetes afecta principalmente a perros de mediana edad y mayores, pero hay casos juveniles.[3][4][5] El paciente típico de diabetes canina es de mediana edad, hembra y con sobrepeso en el momento del diagnóstico.[6]

Neuropatía diabética

Enterarse de que su perro tiene diabetes puede ser como un puñetazo en las tripas. Hasta un 1% de todos los perros pueden desarrollar diabetes a lo largo de su vida. Aunque se trata de un diagnóstico grave, las opciones de tratamiento y las estrategias de control pueden proporcionar a su perro una vida larga y de calidad.

  Signos de diabetes en perros

Como ocurre con muchos otros problemas de salud canina, el diagnóstico precoz es clave para que su perro tenga una vida plena. Si se detecta a tiempo, se inicia el tratamiento de inmediato y se realiza un seguimiento cuidadoso, muchos perros con diabetes viven una vida plena y activa. La batalla será más difícil con los perros que tienen estos problemas:

Una vez diagnosticada definitivamente la diabetes a su perro, el tratamiento con insulina será el punto de partida. Los perros enfermos pueden necesitar hospitalización y comenzar con inyecciones de insulina de acción rápida. La mayoría de los perros se encontrarán relativamente bien y podrán iniciar el tratamiento en casa bajo la orientación del veterinario.

Es esencial personalizar el tratamiento de los diabéticos. Cada perro puede responder a un tipo de insulina pero no a otro. Algunos perros se vuelven resistentes a un determinado tipo con el tiempo y necesitan cambiar. Las dosis pueden variar mucho de un perro a otro, así como el momento de administrarlas. Por lo general, los perros empiezan con inyecciones de insulina dos veces al día, alrededor de la hora de comer. Pero prepárese para la experimentación necesaria para encontrar el protocolo ideal para cada perro.

Vetsulin

Nadie conoce a su perro mejor que usted. La diabetes puede provocar cambios visibles en el comportamiento y la salud de su perro. Es importante que su perro sea examinado a fondo por un veterinario al menos una vez al año. Para los perros de riesgo, pueden aconsejarse visitas más frecuentes.

  Signos de diabetes en perros

Una complicación frecuente de la diabetes es la formación de cataratas. Unos niveles de glucosa en sangre persistentemente elevados pueden hacer que el cristalino del ojo se vuelva opaco, provocando ceguera. Además, los perros con diabetes son más propensos a contraer infecciones, sobre todo del tracto urinario1.

Si su perro muestra signos de diabetes, el veterinario le preguntará por ellos y comprobará su estado general de salud para descartar la posibilidad de otras afecciones o infecciones. En primer lugar, el veterinario comprobará la presencia de glucosa y cetonas en la orina. Si está indicado, el veterinario puede realizar un panel de análisis de sangre que incluirá una medición de la glucosa en sangre. El diagnóstico se confirma si se encuentran niveles elevados de glucosa tanto en la orina como en una muestra de sangre en ayunas.

1. Forrester SD, Troy GC, Dalton MN, Huffman JW, Holtzman G. Retrospective Evaluation of Urinary Tract Infections in 42 Dogs with Hyperadrenocorticism or Diabetes Mellitus or Both. J Vet Intern Med, 1999; 13:556-560

Subir