La leche es una mezcla compleja de agua, proteínas, hidratos de carbono, grasa, enzimas, vitaminas y sales minerales.
Las proteínas lácteas presentan un elevado valor nutricional, debido a su alto contenido en aminoácidos esenciales y a su adecuada digestibilidad. Existen dos tipos de proteínas en la leche, las caseínas, que suponen el 80% y las proteínas del suero.
Los péptidos bioactivos son secuencias de aminoácidos de pequeño tamaño, que están inactivos dentro de la proteína y que tras la digestión, se vuelven activos.
Estos péptidos tienen una gran cantidad de efectos beneficiosos para el organismo. En las últimas décadas se han desarrollado numerosas investigaciones sobre los péptidos bioactivos derivados de proteínas lácteas.
Algunas de los efectos biológicos demostrados de estos péptidos son: antihipertensivo, antioxidante, antitrombótico, hipercolesterolémico, opiáceo, quelantes de minerales, antiestrés, inmunomodulante, antimicrobiano, citomodulante, anticariogénico, etc.