Diabetes mellitus felina

Síntomas de la diabetes en gatos machos

Signos clínicosLa mayoría de los animales diabéticos presentarán diversas combinaciones de polidipsia, poliuria, polifagia y pérdida de peso. Esto es particularmente cierto en perros y menos en gatos. La exploración física puede revelar diversos grados de atrofia muscular (aunque algunos animales pueden ser obesos en el momento de la presentación), hepatomegalia y cataratas (casi exclusivamente en perros). Además, si se están volviendo cetoacidóticos, pueden presentar signos de deshidratación, depresión, inapetencia, vómitos y diarrea. También tendrán un aliento cetótico, aunque sólo una proporción de humanos puede detectar el olor cetótico. Es de vital importancia recordar que, en ausencia de una cetoacidosis marcada, es improbable que la diabetes mellitus sea la explicación de que un animal presente inapetencia o diversos grados de disfunción gastrointestinal o depresión y letargo. La presencia de este tipo de cuadro clínico en ausencia de cetoacidosis moderada a marcada sugiere la presencia concurrente de reservas de islotes subnormales y algún otro proceso patológico causante de los signos clínicos observados. Por consiguiente, si no hay una explicación aparente, casi siempre se justifica una investigación más específica para descubrir una causa subyacente.

¿Cuáles son las causas de la diabetes mellitus felina?

Los factores de riesgo más importantes identificados para el desarrollo de diabetes en gatos incluyen la obesidad, el aumento de la edad, la inactividad física, el sexo masculino y el uso de glucocorticoides (esteroides) para tratar otras enfermedades como el asma felina.

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes mellitus en los gatos?

Los cuatro síntomas principales de la diabetes mellitus son el aumento de la sed, el aumento de la micción, la pérdida de peso y el aumento del apetito. Debido a la naturaleza de los gatos, estos signos pueden pasar desapercibidos, sobre todo en las primeras fases de la enfermedad o si el gato pasa mucho tiempo al aire libre.

  Porque da la diabetes mellitus

¿Cómo se trata la diabetes mellitus en gatos?

La diabetes mellitus en gatos suele requerir un tratamiento de por vida. Los gatos con diabetes mellitus se han tratado tradicionalmente con una combinación de terapia insulínica y dieta. El tratamiento con insulina requiere que los propietarios administren inyecciones de insulina, normalmente dos veces al día, con un intervalo aproximado de 12 horas y a la misma hora cada día.

Tratamiento de la diabetes felina

La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que afecta a la capacidad del gato para utilizar los carbohidratos de los alimentos como fuente de energía. Normalmente, las células del organismo utilizan la insulina para absorber la glucosa y utilizarla como fuente de energía. Los gatos con diabetes mellitus o bien no producen cantidades adecuadas de insulina, o bien su organismo no puede responder a la insulina que producen, o una combinación de ambas cosas.

Recibir el diagnóstico de diabetes mellitus supone un cambio de vida tanto para usted como para su gato, pero no tiene por qué ser algo negativo. Muchos propietarios descubren que la rutina de administrar insulina seguida de una golosina especial o un rato de cepillado/acariciamiento puede reforzar realmente el vínculo con su gato.

Los diabéticos necesitan tiempo (a menudo muchos días o incluso semanas) para adaptarse y responder después de que empecemos a administrarles insulina o cambiemos la dosis de insulina que se les administra. Cada gato tiene una necesidad única de insulina, por lo que la dosis que mejor funciona para un individuo puede no ser eficaz para otro. Por esta razón, un gato recién diabético será monitorizado para determinar cuál será la dosis de insulina más útil. Por favor, no haga ningún cambio en la dosis de insulina en casa sin consultar a su veterinario. Puede llevar al menos un mes establecer una dosis de insulina adecuada. Aunque este periodo inicial puede llevar mucho tiempo, una vez que la diabetes de su gato esté mejor controlada, necesitará controles mucho menos frecuentes.

  Etiologia de diabetes mellitus

Signos de exceso de insulina en gatos

La diabetes mellitus (conocida más frecuentemente simplemente como "diabetes") es una enfermedad en la que existe una deficiencia de insulina producida de forma natural en el organismo. Puede tratarse de una "deficiencia absoluta" (no se produce suficiente insulina), de una "deficiencia relativa" (el organismo no responde adecuadamente a la insulina disponible) o de una combinación de ambas. La insulina es vital para mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los límites aceptables, y también es fundamental para facilitar que las células del cuerpo utilicen el azúcar en sangre (glucosa) como fuente de energía. La falta de insulina hace que la glucosa se eleve peligrosamente en el torrente sanguíneo, lo que provoca que se pierda en la orina. Un nivel alto de azúcar en sangre combinado con glucosa en la orina son los signos cardinales de la diabetes.

La diabetes puede dividirse en muchos tipos, siendo los dos más comunes el tipo I y el tipo II. Los gatos padecen casi exclusivamente diabetes de tipo II, que se caracteriza por una reducción de la respuesta del organismo a la insulina (denominada resistencia a la insulina), a menudo junto con una cantidad inadecuada de insulina producida.

Tratamiento de la diabetes en gatos sin insulina

La diabetes mellitus es una enfermedad en la que el organismo no puede producir o responder adecuadamente a la hormona insulina. Esto provoca niveles elevados de glucosa en la sangre, que es la principal fuente de energía del organismo.

  Que es diabetes mellitus

Al igual que el cuerpo humano, las células del organismo de un gato necesitan azúcar en forma de glucosa para obtener energía. Sin embargo, la glucosa en la sangre necesita insulina, una hormona producida por el páncreas, para "abrir" la puerta de las células. La insulina se adhiere a las células y les indica cuándo es el momento adecuado para absorber la glucosa. Al absorber la glucosa, las células de los depósitos de grasa, el hígado y los músculos obtienen combustible vital al tiempo que disminuyen los niveles de glucosa en sangre.

En la diabetes de tipo I, las concentraciones de glucosa en sangre son elevadas debido a una disminución de la producción de insulina. En la diabetes de tipo II, las concentraciones de glucosa son elevadas porque las células del organismo no responden adecuadamente a la insulina. Tanto en la diabetes de tipo I como en la de tipo II, las células no pueden acceder a los nutrientes que necesitan aunque haya mucho azúcar en la sangre, porque la insulina no puede transportar el azúcar del torrente sanguíneo a las células que lo necesitan.

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