Porque la diabetes da sed

¿Por qué los diabéticos orinan mucho por la noche?

Lo dice una mujer a la que he conocido disfrutando de sus dulces, de unas copas de vino y de sus años de jubilación. Delgada y (según todas las apariencias) sana, una vez presumió de no haber faltado nunca al trabajo "excepto cuando tuve a mis bebés".

Annie estaba deprimida, pero no se encuentra sola. Según un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, uno de cada tres estadounidenses tiene niveles de azúcar en sangre que apuntan a un mayor riesgo de desarrollar una diabetes en toda regla. Y lo que es más aterrador, según el mismo informe, alrededor del 90% de las personas desconocen el riesgo que corren.

Aún más aterradoras son las estadísticas que sugieren que la mayoría, ya sea por desconocimiento de los riesgos o por falta de atención sanitaria adecuada, avanzará hacia la diabetes completa sin tratamiento. Los que lo hacen son más propensos a dejar que la enfermedad avance hasta que los problemas son nefastos: problemas renales, circulatorios y ceguera, entre ellos.

Visión borrosa. Los picos y descensos repentinos de azúcar en sangre, frecuentes en las personas con prediabetes, pueden afectar a la capacidad de concentración. Lo más revelador es que la visión borrosa desaparece cuando el nivel de azúcar en sangre vuelve a estar dentro de los valores óptimos.

  Como se da la diabetes

Para calmar la sed en la diabetes

La diabetes insípida (DI), también llamada diabetes del agua, es una afección caracterizada por un aumento de la sed y la micción. No debe confundirse con el tipo más común de diabetes, la diabetes mellitus (diabetes del azúcar). Hay cuatro afecciones subyacentes que pueden conducir a la DI.

Mantener un equilibrio hídrico adecuado bebiendo suficientes líquidos es fundamental para los niños con DI, ya que tienden a perder mucha agua al orinar con frecuencia, lo que puede provocar una deshidratación potencialmente mortal. Sin embargo, beber demasiada agua también es peligroso, ya que puede provocar una enfermedad poco frecuente denominada intoxicación por agua.

Los niños con DI también corren un mayor riesgo de deshidratación si no reponen la pérdida de agua, por lo que hay que observarlos para detectar signos de deshidratación, como sequedad de boca, pereza, debilidad muscular, mareos, pocas lágrimas o ninguna al llorar, taquicardia, fiebre, falta de sudoración y sed extrema.

La mejor bebida para calmar la sed diabética

La parte del cerebro que nos dice que tenemos sed se llama hipotálamo. Tanto el cerebro como los riñones pueden emitir la respuesta adaptativa "sed" que nos indica que tenemos sed. Prestar atención a la sed excesiva es importante porque podría ser una de las señales de alarma de la diabetes.

  De que da la diabetes

Dos de los síntomas más comunes asociados a la diabetes (tipo 1 y tipo 2) son el aumento de la sed y el aumento de la producción de orina. Los riñones son un factor común entre estos dos síntomas. La sed excesiva puede ser un síntoma de un nivel elevado de azúcar en sangre (hiperglucemia). Es importante saber reconocer cualquier desequilibrio en la sed o en la producción de orina.

La función de los riñones y otros órganos es ayudar a filtrar las impurezas. Cuando se produce una acumulación de azúcar en el torrente sanguíneo, nuestros órganos, especialmente los riñones, pueden "trabajar en exceso". El exceso de azúcar se convierte en una carga directa para los riñones, ya que éstos trabajan para mantener el volumen del exceso de azúcar. El impacto del exceso de azúcar en sangre provoca una reacción de hidratación que notifica a nuestro cerebro que se necesitan más líquidos provocando una sed extrema.

Sed y micción frecuente pero no diabética

Siempre nos han dicho que bebamos mucha agua y conocemos la importancia de la hidratación. Pero, ¿alguna vez se ha sentido como un camello sediento tragando agua en un oasis del desierto? Parece que no puedes saciar tu sed excesiva, aunque bebas más de los dos litros diarios recomendados.

  Como se da la diabetes

La salud general, el estilo de vida y la edad pueden contribuir a determinar cuánto bebe una persona. Pero para un diabético significa algo distinto. No importa cuánto beba, la sed y la sensación de boca seca pueden persistir. Esto crea un círculo vicioso de beber y orinar.

Para las personas diabéticas, la sequedad de boca y la sed excesiva son la norma. Esto es el resultado de los altos niveles de glucosa de los diabéticos, mientras que su cuerpo intenta deshacerse del aumento de azúcar en la sangre. Lo hace de dos formas distintas:

Aunque ambas reflejan el correcto funcionamiento del organismo, uno de estos métodos es el que probablemente esté causando el aumento de sed y la sequedad de boca. La sed excesiva es un signo de diabetes. También se conoce médicamente como polidipsia. La sed está relacionada con otro síntoma común de la diabetes que tiene que ver con orinar más de lo normal o poliuria.

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