Órganos afectados por la diabetes

Diabetes tipo 1

La doctora Do-Eun Lee lleva más de 20 años ejerciendo la medicina y está especializada en diabetes, problemas de tiroides y endocrinología general. Actualmente tiene una consulta privada en Lafayette, California.

La diabetes puede afectar a muchos órganos importantes, como el corazón, los ojos, los riñones y el cerebro. Cuando la enfermedad no está bien controlada, puede dar lugar a muchas comorbilidades graves, que son afecciones que aparecen junto con la diabetes. Para las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2, encontrar un plan de tratamiento que funcione es vital para evitar estos problemas.

El corazón forma parte del sistema cardiovascular o circulatorio. Este sistema también incluye los vasos sanguíneos, que transportan oxígeno y nutrientes a los órganos y tejidos. Los vasos sanguíneos también ayudan a eliminar el dióxido de carbono, las toxinas y los residuos.

La Asociación Americana del Corazón considera la diabetes uno de los siete principales factores de riesgo controlables de las enfermedades cardiovasculares (ECV). Las ECV incluyen todos los tipos de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y enfermedades vasculares.

El tipo más común de ECV es la enfermedad arterial coronaria (EAC). Está causada por la acumulación de placa (colesterol) en las paredes de las arterias. La diabetes puede aumentar el riesgo de padecer EAC porque puede causar problemas en las plaquetas, las células que ayudan a coagular la sangre. Cuando se tiene diabetes, también pueden formarse placas más propensas a desprenderse y bloquear el flujo sanguíneo.

¿Qué 4 órganos o estructuras resultan dañados con mayor frecuencia en la diabetes?

Los daños en los vasos sanguíneos se producen con mayor frecuencia en los ojos, el corazón, los nervios, los pies y los riñones.

  A que organos afecta la diabetes

¿Qué órgano falla si se tiene diabetes?

Un nivel elevado de azúcar en la sangre puede causar problemas en muchas partes del cuerpo, como el corazón, los riñones, los ojos y el cerebro. Con el tiempo, puede provocar enfermedades renales e insuficiencia renal.

Tratamiento de la diabetes de tipo 2

Un nivel elevado de azúcar en sangre puede provocar daños en los nervios, lo que se conoce como neuropatía diabética. Puede prevenirla o ralentizar su avance manteniendo la glucemia lo más cerca posible de los valores deseados y llevando un estilo de vida saludable.

El daño nervioso es una de las posibles complicaciones de tener niveles altos de azúcar en sangre durante mucho tiempo. Los niveles altos de azúcar en sangre dañan los nervios, que pueden dejar de enviar mensajes a distintas partes del cuerpo. El daño nervioso puede causar problemas de salud que van desde un entumecimiento leve hasta un dolor que dificulta la realización de actividades normales.

La mitad de los diabéticos padecen lesiones nerviosas. La buena noticia es que puede ayudar a prevenirlo o retrasarlo manteniendo su glucemia lo más cerca posible de los niveles deseados. Si lo haces, tendrás más energía y te sentirás mejor.

¿Has sentido "pinchazos" u hormigueos en los pies? Tal vez tengas la sensación de llevar calcetines o guantes cuando no es así. Sus pies pueden ser muy sensibles al tacto, incluso una sábana puede doler. Todos estos son síntomas de daños en los nervios periféricos.

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Síntomas de la diabetes

ResumenLa diabetes tipo 2 es una alteración del modo en que el organismo regula y utiliza el azúcar (glucosa) como combustible. Esta afección a largo plazo (crónica) hace que circule demasiada azúcar por el torrente sanguíneo. A la larga, los niveles elevados de azúcar en sangre pueden provocar trastornos en los sistemas circulatorio, nervioso e inmunitario.

En la diabetes de tipo 2 intervienen principalmente dos problemas interrelacionados. El páncreas no produce suficiente insulina -una hormona que regula la entrada de azúcar en las células- y las células responden mal a la insulina y absorben menos azúcar.

La diabetes de tipo 2 solía conocerse como diabetes del adulto, pero tanto la diabetes de tipo 1 como la de tipo 2 pueden comenzar durante la infancia y la edad adulta. La de tipo 2 es más común en adultos mayores, pero el aumento del número de niños con obesidad ha provocado más casos de diabetes de tipo 2 en personas más jóvenes.

La diabetes de tipo 2 no tiene cura, pero perder peso, comer bien y hacer ejercicio pueden ayudar a controlar la enfermedad. Si la dieta y el ejercicio no son suficientes para controlar la glucemia, es posible que también necesite medicamentos para la diabetes o tratamiento con insulina.Productos y ServiciosMostrar más productos de Mayo Clinic

Causas de la diabetes

La hiperglucemia (alto nivel de azúcar en sangre) puede ser el sello distintivo de la diabetes, pero no causa la mayor parte de la morbilidad (el daño de la enfermedad). La glucemia se controla con bastante facilidad mediante medicación, pero esto no evita las complicaciones a largo plazo. A pesar del control de la glucemia, se producen daños en prácticamente todos los sistemas orgánicos.

  Qué órgano afecta la diabetes

Sería difícil encontrar un solo sistema orgánico NO afectado por la diabetes. Estas complicaciones suelen clasificarse en microvasculares (vasos sanguíneos pequeños) o macrovasculares (vasos sanguíneos grandes).

Algunos órganos, como los ojos, los riñones y los nervios, están perfundidos principalmente por vasos sanguíneos pequeños. El daño crónico a estos pequeños vasos sanguíneos provoca el fallo de estos órganos. El daño a los vasos sanguíneos más grandes da lugar a un estrechamiento denominado placa aterosclerótica. Cuando esta placa se rompe, desencadena una reacción inflamatoria y coágulos sanguíneos que causan infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Cuando se deteriora el flujo sanguíneo a las piernas, puede producirse gangrena debido a la reducción de la circulación.

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